Chinos

Informaos bien de lo que compráis, que luego vienen los lloros. Esa es la conclusión que saco de la última adquisición que he tenido.


El pasado 6 de Enero, tras un año de apagón analógico, los reyes decidieron traerme un sintonizador de Televisión Digital Terrestre (TDT para los amigos). Pero no era tan solo un simple cacharro para ver la televisión, era también un DVD lector y grabador, para grabar los programas de la televisión, con USB para lectura y escritura también. Tenía juegos y todo. Tantas pijadas y ninguna funcionaba bien.

¡Yujuuuu! ¡Por fin vuelvo a tener tele en mi habitación! (o eso creía)

Lo primero que me extrañó al destrozar el papel de regalo (lo siento, yo no tengo el más mínimo cuidado, se rompe como se pueda y ya está) fue ver que me habían regalado un TDT cuando ni siquiera veo la tele (si la viese lo tendría ya, no creéis?), tan solo en momentos puntuales como las carreras de Fórmula 1. Lo siguiente que llamó mi atención fue la marca: Overtech (más tarde descubriré que su página web no funciona correctamente, y justo la página en la que debería estar mi modelo no funciona). Primera noticia de su existencia, pero bueno, al menos el diseño del cacharro en la caja estaba currado.

Mi primera toma de contacto fue un tanto extraña. Lo primero que vi fue que la imagen tan bonita de la portada se notaba que estaba hecha a conciencia, pues si bien era así el cacharro, tan solo era la parte bonita. te encuentras con un bicho enorme, con un culo desproporcionado y elevado de forma extraña sobre la base por una parte muy fea. Una de las patas venía de fábrica con la parte que se pega al cacharro todavía con la laminilla de papel que evita que se pegue. Un desastre de presentación, vamos.

¿A que parece bonito? Pues es la imagen promocional de mi modelo, pero las dimensiones no se parecen en nada

Pero no importa, lo que tiene que hacer es funcionar, el resto es secundario (y además es un regalo). Por problemas de colocación, el cable del enchufe no llegaba así que tuve que ir a comprar una alargadera y así de paso mataba dos pájaros de un tiro y dejaba de tener el cable del enchufe de la Wii suelto.

Una vez estuvo todo en su sitio, llegó la hora de probarlo en profundidad. La enchufo por S-Video para que se vea algo mejor (aunque no noto la diferencia) y cambio los parámetros para que se vea. En fin, escaneo canales, los HD se me colocan como emisoras de radio (mi televisor es de tubo, no es HD) pero bueno, ningún problema. Cambio los ajustes de pantalla para que no se me coma los bordes (cosa que casi ningún bar que conozca lo ha configurado) y a partir de aquí viene un sinparar de errores.

Para empezar, al margen de que la interfaz no me gusta demasiado, no puedo ordenar los canales. Sí, tal y como suena. Aunque tampoco es del todo cierto: puedo ordenarlos en la guía de programas, así cuando doy a los botones adelante y atrás pasa de la 1 a la 2, A3, cuatro, T5, la sexta etc... pero da igual, porque si pulso el 1 en el mando, me cambia a Canal 7 CyL, el 2 a Canal 8 CyL... según como los captó al sintonizar. No puedo poner la 1 en el 1, la 2 en el 2, A3 en el 3, etc... pero eso sí, me deja ordenar los canales alfabéticamente (que me pregunto qué alfabeto usarán porque no tiene ningún sentido a todo esto)

Se que existe mucha gente que la da igual tener la 1 en el 14, pero a mi eso me revienta, quiero tener mis canales en su sitio y me molesta mucho tener que pulsar más de dos números (memorizados previamente) para ir a uno de los canales principales, que son los que veo a fin de cuentas.

Y es que encima tampoco es cómodo pues el mando está organizado de puta pena: tiene los números en la parte inferior y puestos de manera extraña, que casi hacen lo mismo poniéndolos aleatoriamente. Entre que son teclas pequeñas y están colocados 1-4 / 5-8 / 9-10 10+ y un botón GO TO porque tenían un espacio libre que rellenar... un desastre. De poco sirve que un mando tenga 53 botones (contados) si no se piensa en la experiencia del usuario con ese mando. Es incómodo cambiar canales en la parte inferior del mando, las funciones que se suelen utilizar juntas (ya sabéis: menú, volver, esas cosas) deberían estar próximas y no cada una en una punta del mando, el mando debería ser ergonómico y no un trozo de plástico con forma rara que no se adapta a manos humanas, y muchas cosas más que me dejo.


Tengo un TDT con un mando incómodo y con los canales en el orden que él quiere. Bueno, no pasa nada, vamos a ver la tele un rato que al menos se ve bien (hombre, con la televisión que tengo más le vale). Nada, los fallos que he comentado antes podéis tacharlos más o menos de subjetivos, pero ahora se lleva la palma.

Estoy viendo un documental en la 2 (Comprar, Tirar, Comprar, no lo voy a recomendar pero sí que era interesante) y le doy al EPG para ver a qué hora acababa. De repente se apaga la pantalla, se pone la pantalla por defecto del dispositivo en espera y al poco rato vuelve la imagen. Sí, sólo la imagen, el sonido había desaparecido, y mi cara en ese momento (ya bastante cabreado por lo de los canales) era para escribir un poema. Se solucionó apagando y encendiendo, como todo cacharro electrónico.

En ese momento ya estaba decidiendo que iba a terminar cambiando el TDT por otro diferente que funcionase (no digo bien, tan solo que funcione), pero bueno, hay que probar todas sus posibilidades. Esta noche viendo El Hormiguero, con José Mota de invitado, me dio por probar la función de grabación en USB. Bueno, fue activar la grabación y la emisión se entrecortaba, iba a tirones, se congelaba la imagen y el sonido iba como le daba la gana... Sodoma y Gomorra. Eso era imposible de ver. Pero al menos la grabación habría quedado bien, ¿no? Pues tampoco. Lo miro desde el propio TDT y se veía igual que cuando lo estaba grabando, pero también se comía los bordes laterales. Lo miro en el PC y ahí no se come los bordes, pero se sigue viendo mal. Total, que la función de grabación no sirve para nada.

Todavía no he mencionado un "pequeño" detalle casi sin importancia, y es que si bien cuando está encendido tiene una banda azul luminosa que bien podría ser un neón ultravioleta de lo que molesta mirarlo, cuando está apagado emite un zumbido ultrasónico (porque mis padres no lo pueden oír) que hace que para apagarlo tenga que desconectar el enchufe directamente si no quiero taladrarme la cabeza con el zumbido infernal.

Me llega a salir una BSOD (Blue Screen Of Death) y directamente me suicido

La función de reproducción de películas funcionó los 4 segundos que lo probé, pero la verdad es que es una función a mayores porque eso ya no hago con la Wii (cosas de la scene) y el DVD directamente ni lo he probado, por si me ralla los discos.

El colmo es que una vez decidido que voy a cambiarlo, esta noche estaba viendo Alien VS Predator (en las noches de entrega hay que entretenerse con algo). Luego iba Buenafuente y después ya no lo se, porque sin venir a cuento se apagó solito, sin que se lo dijera y sin que nadie le dijera que lo hiciese. Olé sus cojones electrónicos.

Como podéis ver, me regalaron algo que sobre el papel era muy bonito: un TDT grabador con DVD y seguro que un precio ajustado. El único problema es que nada de lo que tiene funciona bien y por eso lo cambiaré mañana por un sintonizador TDT que por el mismo precio seguramente lo único que haga sea ver la tele, pero en vez de marca nisu cogeré un Samsung, un Phillips, un Sony (alguno de estos hace TDTs a todo esto?)... de alguna marca conocida, que me asegure que va a funcionar perfectamente y que mi experiencia como usuario sea satisfactoria.

Si algo me ha enseñado esta experiencia y otras que llevo acumuladas, es que lo barato termina saliendo caro, y lo que en el papel es muy bonito, en la práctica no tiene nada que ver. Hablaría de viejas (malas) experiencias, pero viendo el tochazo que me ha salido, quizá lo deje para otra ocasión, o directamente os quedéis sin saberlo.

¡Huid de ellos como de la mierda!

No confiéis por regla general en cosas de marca desconocida y precio muy atractivo. Algunas son auténticas gangas, pero el 95% son estafas, nadie da duros a cuatro pesetas. En ocasiones viene bien aflojar un poco más la cartera por un producto de una marca reconocida que sabes que te va a dar la calidad que necesitas, a agarrase y llorar por una mala compra. Información y contraste de opiniones con gente que lo haya probado es la clave. Que no te tomen el pelo.