sábado, 26 de marzo de 2011

A pesar de todo

Muchas veces vuelvo a casa con unas ganas de escribir increíbles, y con intención de mostrar mi estado anímico en base a una historia improvisada cargada de metáforas y sentidos ocultos. Hoy es uno de ellos.


Pero por mucho que me pese, me ha ocurrido como todos esos días: no se qué escribir. No tengo ideas, no se me ocurre nada, mi inspiración se ha perdido, estoy en crisis creativa, vital. No se expresar un sentimiento mediante palabras, tan sólo puede que quede implícito en una serie de frases aleatorias con un denominador común que se puede notar bajo un escrutinio profundo.

Pero nadie se dedica a eso. Después de todo, ¿a quién le importa? Lo mejor es cuando empiezas a escribir una cosa y cambias de tema sin venir a cuento. Ahora mismo, ¿a qué venía el título? Ni yo me acuerdo de lo que quería decir, y no han transcurrido ni diez minutos desde que lo hiciera. La mayoría de estas estupideces que salen de mi teclado no suelen salir a la luz por motivos obvios, pero esta vez, tras haber reflexionado toda una semana sobre cierto suceso, he decidido que vea la luz.

No se puede borrar un error. Puedes eliminar todas las pruebas que lo demostrasen, todo vínculo existente, pero a pesar de todo, no conseguirás borrar que existió. No se trata de negar el hecho, sino de reconocerlo y poder decir todo lo que aprendiste de ello. No se puede huir del pasado, no se puede negar que haya sucedido, tan solo se puede afirmar que aprendiste tal cosa de ello.

Malditos mensajes críticos... no me gusta tener que censurar mis pensamientos y convertirlos en sucesos arbitrarios y anónimos. Yo estoy pensando en unos concretos que han marcado mi vida, pero cada uno tendrá los suyos. Tiene cojones que ahora que llegamos a este punto me acuerde de la idea inicial de esta entrada.

Han acontecido miles de sucesos, he superado infinitas pruebas, ha cambiado mi forma de ser, ya no soy el que era antes. He cambiado (a mi entender) para bien, muchas cosas en mi han mejorado, quiero creer que ha sido para bien. Pero a pesar de todo (y de ahí el título de la entrada) sigo sin ser capaz de responder a ciertas cosas. Sigo siendo el mismo gilipollas de siempre, con los mismos defectos tan enraizados en mi que a pesar de llevar casi medio año intentando superarlos, siguen atormentándome como siempre, y cuanto más trato de eliminarlos, más se acentúan. A pesar de todos mis progresos, tengo una serie de matices que forman parte ineludible de mi ser y que por mucho que desee eliminarlos ahí se van a quedar, atormentándome la vida.

Si, esto estaba pensado como desahogo, aunque no pretendía dejarlo explícito, cosa que parece que ya he hecho. Al final soy un mal escritor, soy incapaz de mostrar un sentimiento sin dejarlo explícito. Releyendo esto parece que todo es malo, fatal, horrible, todo es una puta mierda. Tranquilos, no lo es. Yo sigo siendo feliz en general, pero hay ciertas cosas de las que me gustaría poder deshacerme para alcanzar la paz completa. Lástima que sepa que eso no puede ser, a pesar de todo siempre habrá algo que me preocupe y que me impida ser feliz por completo... yo soy así

No hay comentarios:

Publicar un comentario