jueves, 22 de julio de 2010

¿Qué pasaria si... se acabara el chocolate?

Alguien ha comprado todo el cacao de Europa y no se sabe quién es

 

Los adictos al chocolate deberíamos empezar a preocuparnos. Alguien acaba de comprar 241.000 toneladas de habas de cacao, la materia prima del chocolate, pero todavía no se sabe quién es. Ni siquiera los gigantes de la industria alimentaria, como Nestlé, podrían acometer tamaña operación. Todo apunta a una gigantesca maniobra especulativa propia de los famosos hedge funds. La historia tiene tintes de thriller económico y puede acabar con un regusto amargo para los consumidores.

 

 

Así comienza la noticia que acabo de leer en http://actualidad.orange.es. Es un titular curioso cuanto menos, pero alarmante a partes iguales. Todo ese cacao que se ha comprado sirve para abastecer a toda Europa durante una temporada, por lo que tendríamos que tirar de importación de cacao o comprárselo al que haya tenido la brillante idea de dejarnos a todos sin chocolate.

El resultado de todo esto es directo: si ya llevamos tiempo pagando cada vez más por nuestro pequeño placer, ahora pegaría una subida de precio considerable. Quién sabe, a lo mejor queda tan caro que no podemos pagarlo por culpa de la crisis. Y me pregunto yo... ¿qué sería de nosotros sin chocolate?

Empezaremos por lo obvio: fuera las tabletas de chocolate. A todos los que nos gusta de vez en cuando darnos un caprichito y tomarnos un par de cuadraditos de chocolate, ya sea negro, blanco, con leche, con avellanas, lo que sea, ya no podríamos hacerlo. No engordaríamos lo que nos hiciese engordar una fila de chocolate, que no es mucho, pero a cambio perderíamos un placer irresistible en el paladar. Siguiendo por la línea del chocolate a secas, tendríamos que ir olvidándonos del chocolate a la taza, lo que implica el adiós al chocolate con churros. ¿Qué haríamos entonces en año nuevo después del pedo? ¿Irnos a la cama sin tomar el chocolate con churros?

Ahora cuando vayamos al hospital después de que operen a un amigo... ¿qué le llevamos? Porque se nos acabaría el comodín de los bombones. Las fiestas de la Preysler ya nunca volverían a ser las mismas sin los Ferrero Rocher.

También tendríamos que olvidarnos de todos estos productos tan deliciosos que se hacen con chocolate. Estoy hablando de un mundo sin Kinder, Lacasitos, desayunos con Cola Cao o cereales Chocapic, barritas Milkybar, Kit-Kats, galletas Príncipe, helados de chocolate, napolitanas rellenas de chocolate, palmeras de chocolate y en realidad una grandísima parte de postres y productos de repostería.

Por si todo esto os supiera a poco (ja-ja-ja), tendríamos un mundo con un grado mucho mayor de depresiones. Todo el mundo está enterado de que el chocolate posee unas ciertas sustancias que producen en nuestro cerebro la misma sensación que el placer que da el amor. Ahora esa chica desconsolada porque acaba de ver cómo su novio se estaba tirando a su mejor amiga no podría refugiar sus penas en helado de chocolate, y no me gustaría estar delante de ella en ese momento porque podrías convertirte en un charco de lágrimas si te pilla por banda. A Harry Potter le dieron chocolate tras vérselas con un dementor, pobre Harry si no existiesen las ranas de chocolate. Siempre podría relajarse con un buen masaje, pero eso sí, no de chocolate. ¿Y en qué trabajaría Charlie si tiene una fábrica que no sirve de nada?

1 comentario:

  1. Pues si el chocolate desapareciera las consecuecias serian ¡TRAJICAS! Nunca pense que si se acabara el chocolate pasaria eso. Bueno, espero que no pase jeje.

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